Con la finalidad de evitar accidentes que lamentar la Municipalidad de Surquillo publico una ordenanza en el cual se prohíbe la detonación de artefactos pirotécnicos en áreas de uso público en el citado distrito.
Según la ordenanza municipal 203 publicada hoy en El Peruano, la medida prohíbe los pirotécnicos detonantes (que estallan y producen ruidos) y deflagrantes (que arden y emiten luces).
Sin embargo la disposición no es aplicable en el estadio municipal Carlos Moscoso, pero las personas que deseen hacer este tipo de espectáculos deberán contar con una autorizació
n de Discamec y el permiso de realización y certificado de Defensa Civil.
En caso de que se determine que el espectáculo pirotécnico no cuenta con los permisos ni las medidas de seguridad del caso, el municipio impondrá la respectiva notificación a la persona natural o jurídica responsable del mismo, procediendo a cancelar inmediatamente el evento. Sin exceptuar las medidas que tome vía judicial la comuna.
De igual forma, se prohibió la fabricación artesanal, el almacenamiento y la venta de pirotécnicos en cualquier área pública; así como el transporte de aquellos que no cuenten con la póliza de seguros y la autorización de las autoridades respectivas, entre otros requisitos.
Según la ordenanza municipal 203 publicada hoy en El Peruano, la medida prohíbe los pirotécnicos detonantes (que estallan y producen ruidos) y deflagrantes (que arden y emiten luces).
Sin embargo la disposición no es aplicable en el estadio municipal Carlos Moscoso, pero las personas que deseen hacer este tipo de espectáculos deberán contar con una autorizació
n de Discamec y el permiso de realización y certificado de Defensa Civil.En caso de que se determine que el espectáculo pirotécnico no cuenta con los permisos ni las medidas de seguridad del caso, el municipio impondrá la respectiva notificación a la persona natural o jurídica responsable del mismo, procediendo a cancelar inmediatamente el evento. Sin exceptuar las medidas que tome vía judicial la comuna.
De igual forma, se prohibió la fabricación artesanal, el almacenamiento y la venta de pirotécnicos en cualquier área pública; así como el transporte de aquellos que no cuenten con la póliza de seguros y la autorización de las autoridades respectivas, entre otros requisitos.
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